La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 una resolución , por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21.
Se estima que cerca de 100 millones de personas no tienen acceso al agua dulce, y eso genera grandes penurias para esas familias. Según el secretario general de la ONU, Kofi Annan: “Ninguna medida haría más por reducir las enfermedades y salvar vidas en los países en desarrollo que facilitar un acceso general al agua potable y a los servicios de saneamiento”.
Ya nadie está exento de saber que el agua está escaseando. Aunque cerca del 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, sólo el 2% es dulce. De hecho, se ha convertido en el gran problema del siglo XXI.
Pero ¿cómo se llegó a esta situación? El cambio climático complicó todo, provocando numerosas sequías; a la vez, intensificó tormentas e inundaciones que destruyen las cosechas y contaminan el agua dulce.