Al formarse el hielo en la superficie (con temperaturas muy por debajo de cero grados) la sal que contiene el agua líquida que se está solidificando se queda fuera del hielo, formando una salmuera (agua saturada de sal) justo por debajo. Al tener más sal que el agua del mar, es más densa y se hunde rápidamente. En condiciones normales, durante el descenso se iría diluyendo e igualaría su concentración de sal con la del agua marina normal, pero como viene de la superficie, donde la temperatura es mucho menor que cero grados, el agua que rodea a ese "chorro" de salmuera descendente se congela, formando una especie de tubo por el que continúa bajando la salmuera, evitando que ésta se mezcle con el agua. Como no se mezclan, el exceso de sal de la salmuera no se diluye, lo que hace que continúe su descenso, ya que sigue siendo más densa que el agua que la rodea. Si se forma suficiente hielo en la superficie de manera que se establezca una "fuente" continua de salmuera, el dedo de hielo puede llegar a tocar el suelo. La salmuera entonces se desparramará por el suelo, y continuará congelando el agua que la rodea, formando una manta de hielo.
Si alguien pregunta: ¿Y por qué la salmuera no se congela si está muy por debajo de cero grados?
Respuesta: Porque la sal hace que descienda el punto de congelación del agua. A mayor contenido en sal, menor será la temperatura de congelación. Por eso a las carreteras se les echa sal, para que no se formen placas de hielo cuando hay 0 ºC.
Toda esta información nos la ha facilitado Dña. Rosa Aguirre, que aunque está en su casa, sigue trabajando y colaborando con el cole.
MUCHAS GRACIAS, ROSA.