La explotación infantil
Vamos a seguir investigando sobre la explotación infantil
La infancia es un tiempo para jugar, aprender, crecer, un tiempo en que todos los niños y niñas deberían tener la oportunidad de desarrollar sus potenciales y soñar con brillantes planes para el futuro. Sin embargo, para 250 millones de niños y adolescentes en todo el mundo, quienes trabajan mucho antes de que sus frágiles huesos y sensitivas almas están preparados, la infancia es un sueño perdido. Ellos trabajan desde las primeras horas de la mañana hasta después del ocaso. Se les puede ver vendiendo flores y goma de mascar a turistas en las calles de ciudades ruidosas y sobre pobladas; quemándose bajo el sol en plantaciones gigantescas, sucias, e infectadas de residuos químicos; barriendo los pisos de las mansiones de millonarios inconscientes; doblándose las espaldas en oscuras fábricas de alfombras bajo el látigo de la esclavitud moderna. Estos niños y niñas no saben de otro juego que no sea la sobre vivencia. Su escuela es la calle; su maestro, la injusticia. Su futuro es un negro callejón de incertidumbre que podría acabar con sus vidas en cualquier momento. Por este motivo, quisimos profundizar este tema que hoy en día, en nuestro país como en el resto del mundo, es uno de los principales cuestionados. En primer momento el estudio se centra en el niño, con el objetivo de conocer las actividades que realizan y lograr su caracterización de acuerdo a las siguientes variables: edad, sexo, escolaridad, zona de procedencia, zona de frecuencia, composición de la familia a la cual pertenecen.